Con puntualidad inglesa y sin teloneros fue como dio inicio el séptimo concierto en la carrera de DragonForce en la Ciudad de México y el primero desde 2019. El evento tuvo una buena asistencia pero estuvo lejos del “sold out“, gracias a esto fue posible disfrutar del concierto con visibilidad y comodidad, el buen ambiente y la buena vibra fluyeron por todo el inmueble y de principio a fin.

Revolution Deathsquad” fue la primer canción de la noche y la verdad es que se sufrió mucho con el audio, lo que más alcanzaba a percibir era la gran voz de Marc Hudson, el elfo por cantante que trae DF, excelente voz y una gran presencia, quien hizo participar al público pidiendo nuestros aplausos al ritmo de las canciones y animándonos, el público se dejó sentir en una estruendosa ovación al termino de la canción seguido de un cántico a la banda, algo que se mantendría como constante.

We are DragonForce and we come from London“, los presentó Marc, comentó que tenían 10 años sin realizar una gira (como tal) por Latinoamérica y que era la primera vez que su bajista Alicia Vigil y el tercer guitarrista Billy Wilkins visitaban México en concierto con ellos, habló también de como tocaron por Chile, Argentina y Brasil pero que a diferencia de esos países México pateaba traseros.

Continuaron con un despliegue del más veloz power metal inspirado en videojuegos y sus mundos fantásticos, como por ejemplo “Power of the Triforce“, canción inspirada en el videojuego “A Link to the Past“, que vio sus años de gloria en el SNES allá por el año 1991 ¿suficiente nerdez para ustedes?.

Sobre el escenario se encontraban montados distintos elementos con los que la banda interactuaba, al frente de todo había una pequeña tarima en la que cada miembro de la banda podía subir cuando les llegaba el momento de brillar, asi que cuando venia un solo de Herman Li, éste se subía a la tarima, de tal forma que todo el público centráramos toda nuestra atención en su maravillosa destreza y así con los demás, Sam Totman y su característica guitarra rosa, Alicia y su bajo, Billy y Marc sus guitarras, a veces uno solo, a veces dos o hasta tres integrantes, excepto Gee por obvias razones. A los costados de la batería también estaban colocadas otras tarimas más altas y grandes, en las que en alguna que otra ocasión se subían algunos miembros.

Complementaba el escenario una pantalla en la que se proyectaban toda clase imágenes chistosas y meméticas (?) así como videos de la banda y de videojuegos de ayer y de hoy, como Zelda, Double Dragon o Skyrim, provocando una inmersión aún mayor dentro de la experiencia audiovisual de Dragonforce en vivo.

Canciones como Cry Thunder, The Last Dragonborn, Soldiers of the Wasteland y Fury of the Storm destacaron por sobre toda la primera parte del set, incluso llegando a desatar el moshpit sobre los escalones del Circo Volador.

Los gritos de “Olé olé olé, Dragon, Dragon” estallaron en diferentes momentos de la noche en una coreografía entre la audiencia y la banda, quienes como complemento al cántico hacían uso de la batería o bajo o la guitarra. También era recurrente el cántico para Herman Li, que fue literalmente adorado por sus fans.

La banda promociona el lanzamiento de su “Warp Speed Warriors“, álbum que ha recibido críticas de todo tipo pero que a pesar de ello no se puede negar que sus canciones lindas sí tiene y fueron 3 las elegidas para este concierto, en orden de aparición la primera fue Power of the Triforce en la que la protagonista fue la gallina de Zelda, que fue lanzada en forma de juguete/peluche de un lado a otro entre el público y que por cierto alguien se robó muy a pesar de la petición explícita de la banda de devolverla, la segunda fue Doomsday Party una divertida canción de disco metal (?) que puso a bailar y saltar a mas de uno y la tercera fue Wildest Dreams un cover de Taylor Swift, apoyada de imágenes absurdas y ridículas de la cantante generadas por inteligencia artificial.

El audio mejoró poco a poco conforme se desarrolló el concierto y luego del encore la banda regresó para el bloque de cierre, en el que nos regalarían nada más y nada menos que 5 canciones más, entre ellas dos covers, “My Heart Will Go On” de Celine Dion, dedicada a las mujeres presentes y la segunda Wildest Dreams de Taylor Swift, que mencioné antes.

El cierre del concierto fue apoteósico, con Heart of a Dragon y “la del Guitar Hero”, Through the Fire and Flames, la canción más popular de la banda por mucho y que por supuesto nos dejó más que complacidos a todos. Así pues, fueron casi dos horas de un muy divertido y entretenido concierto que nos dejó felices y del que recordaremos mucho por un muy buen rato.

“So far away, we wait for the day
For the lives all so wasted and gone
We feel the pain of a lifetime lost in a thousand days
Through the fire and the flames, we carry on”