Jeff Becerra, conocido por ser el vocalista y bajista fundador de la influyente banda de death metal, Possessed, ha enfrentado una serie de desafíos de salud desde que fue víctima de un violento asalto en 1989. En aquel fatídico día, Becerra fue disparado, lo que lo dejó paralizado de la cintura para abajo. Este evento marcó no solo un punto de inflexión en su carrera musical, sino también en su vida personal, llevándolo por un camino lleno de obstáculos médicos y personales.
El incidente que cambió la vida de Becerra ocurrió cuando, al salir de un trabajo de construcción, fue asaltado por dos hombres armados. Durante el enfrentamiento, recibió varios disparos, uno de los cuales penetró su columna vertebral, causando la parálisis. Los años posteriores al asalto fueron particularmente difíciles para Becerra; se sumergió en una espiral de adicción al alcohol y las drogas como una forma de lidiar con su nueva realidad. Sin embargo, su determinación y el apoyo de su círculo cercano lo llevaron a superar este período oscuro, logrando rehabilitarse y regresar a la música.
A lo largo de los años, Jeff ha tenido que enfrentarse a diversas complicaciones de salud derivadas de su condición. En 2021, sufrió una grave infección postoperatoria que puso en riesgo su vida. La infección surgió de complicaciones en una cirugía reconstructiva para tratar una úlcera por presión, una condición común entre las personas que utilizan sillas de ruedas durante períodos prolongados. Gracias a un tratamiento intensivo con antibióticos, Becerra pudo superar esta crisis, aunque el proceso de recuperación fue largo y arduo.
En un momento de esperanza, en septiembre de 2021, Becerra anunció que había vuelto a caminar con la ayuda de piernas robóticas, un avance significativo que fue celebrado por sus fans y compañeros de la industria del metal. Sin embargo, su camino no ha sido exento de nuevos obstáculos. Recientemente, en noviembre de 2024, Jeff Becerra compartió la noticia de que su condición de salud se había complicado nuevamente debido a una fractura del fémur. Esta lesión requirió cirugía inmediata, donde se le insertaron placas para estabilizar el hueso, y los médicos también trabajaron para prevenir coágulos de sangre que pudieran afectar sus pulmones o cerebro.
Afortunadamente la comunidad metalera y los seguidores de Possessed han mostrado un apoyo inquebrantable hacia Becerra. Sus redes sociales y las plataformas de música han sido inundadas con mensajes de aliento, demostrando la admiración y el respeto que su determinación y contribución al género han engendrado.
La vida de Jeff Becerra es un testimonio de resistencia y pasión por la música. A pesar de los numerosos desafíos de salud, su legado con Possessed como uno de los pioneros del death metal sigue vivo, y su espíritu indomable continúa inspirando a muchos. Aunque enfrenta un nuevo revés con su rodilla, la comunidad y sus compañeros de banda confían en su recuperación, esperando verlo de vuelta en los escenarios, donde su presencia es tan poderosa como su música.