12 años después de su álbum debut y con 5 álbumes de larga duración en su haber, la banda italiana de power metal Wind Rose, anunció la primer gira latinoamericana de su carrera, misma en la que visitarían 8 países diferentes y en la que darían tres conciertos en México; el último de ellos en el Circo Volador de la CDMX.
El show de los italianos inició casi de manera puntual, la banda saltó al escenario al rededor de las 9:45 PM y la ovación del público presente fue instantánea.
La asistencia al evento fue buena, sobre todo al tratarse de una fuerza en ascenso como lo es Wind Rose y que ésta además es su primera gira por México y Latinoamérica. Tal fue así que de los dos escenarios con los que cuenta el Circo Volador se tomó la decisión de que la banda tocara en el principal, una medida acertada pues de esta manera se pudo contar con espacio suficiente para disfrutar con comodidad y tener plena visibilidad del concierto, o si así lo deseabas ponerte a bailar, saltar o participar en el pequeño pero intenso mosh pit.
Pasando al tema del audio debemos comentar que estuvo mal, pude ubicarme inicialmente por el lado izquierdo de el escenario, desde donde en un inicio se escuchaban todos los instrumentos y voz demasiados saturados, lo que provocaba que las canciones no se distinguieran, posteriormente y ya ubicado en el lado derecho frente al escenario, el audio se percibía un tanto mejor, afortunadamente este aspecto comenzó a mejorar conforme se fue desarrollando el concierto.
Pero nada de esto fue impedimento para que los fanáticos disfrutaran de una gran noche, ellos simplemente acudieron con la mejor actitud: chicas disfrazadas de elfas, monjas (Dogma fue la banda invitada) y algunos sujetos disfrazados de enanos y de monjas también.
Se vivió pues un ambiente de auténtica fiesta, motivado por el estilo musical y la temática particular que maneja Wind Rose de camaradería y celebración, de folclor, de compartir la cerveza con tu clan, un power metal épico, festivo y energético que conecta rápido y directo con los mexicanos borrachos y parranderos.
La banda eligió un set que les permitió tomar confianza poco a poco y de la mano de Francesco Cavalieri, su cándido y bonachón frontman, fueron desplegando canción por canción, Drunken Dwarves, Mine Mine Mine!, The King Under the Mountain, fueron varios de los momentos destacados de la noche, en los que también jugó parte importante el ambiente, los coros y la demás participación del público.
La fiesta llegó a su momento más divertido con Diggy Diggy Hole, por supuesto, incluido su momento “dance”, durante el cual volaron una serie de balones y martillos inflables, mientras todos en el Circo Volador bailaban, hacían el tonto o saltaban. Un ambiente inigualable.
El set de la noche fue algo corto pero lleno de buenas canciones, con muchas canciones pertenecientes a su mas reciente LP, “Warfront”, que fue lanzado en 2022.
- Army of Stone
- Fellows of the Hammer
- Drunken Dwarves
- Mine Mine Mine!
- Gates of Ekrund
- The King Under the Mountain
- The Battle of the Five Armies
- The Art of War
- Tales of War
- Together We Rise
- Diggy Diggy Hole
- Diggy Diggy Hole (Dance Mix)
- Tomorrow Has Come
- I Am the Mountain
Así pues estuvimos ante show redondo, que si bien debió tener un mejor audio, resultó ser uno de los conciertos más divertidos del año. Un excepcional primer contacto entre la banda italiana y un público mexicano animadísimo que no paró de hacer mosh pits, agitar pala y pico y disfrutar como enanos de la mejor banda de Dwarf Metal del mundo!