A las 6 de la tarde el calor comenzaba a ceder ante la noche, la fila de metaleros ya era nutrida e incluso atravesaba varias calles, antes de enfilarme me di el tiempo de rondar por los puestos, preguntar precios del “mercandishing”, sudaderas: $200, $180, playeras: $100. Y cómo no de hacerme de la mía previendo que a la salida ese lugar sería un caos.

Alrededor de las 7 de la noche comenzó el acceso, dentro de unos pocos minutos el Circo Volador se convirtió en un auténtico Horno Volador, el lugar estaba atascado y el ambiente era inmejorable, cualquier movimiento sobre el escenario y cambio en las luces era ovacionado y/o abucheado por el público y aún faltaba un rato para que saliera OPETH.

Pero no pasó mucho tiempo y a las 8 con 5 minutos, las luces se apagaron y la gran “O” se iluminó al centro majestuosa, mientras el escándalo se desató de golpe, OPETH salió a escena tocando Heir Apparent. Todo a partir de ese momento resultó memorable, un gran sonido, un arreglo de luces espectacular, una banda de técnica y talento increíbles, además de un público conocedor y totalmente entregado.

Al principio Mikael parecía muy concentrado en lo suyo, con su cara tapada por su gran melena, contemplando su guitarra mientras cantaba y tocaba, de inicio tocaron algunas canciones en bloque sin descansos, “Her Apparent/Ghost Of Perdition“, hasta que después Mikael saludó al público mexicano con un sencillo “Hi there Mexico..“, la respuesta fue nuevamente ensordecedora. Mikael poco a poco comenzó a soltarse y a dejar salir ese humor tan característico y sarcástico, el ambiente y el escándalo eran tal que Mikael decía de vez en cuando adjetivos como “Amazing“, y en otro momento confesó “It’s difficult to combat you guys!“.

Opeth!, Opeth!, Opeth!“, “Olé Olé Olé, Opeeth Opeeeeeth!“, eran los canticos que brotaban subitamente de cualquier rincón del Circo Volador y que en cuestión de segundos se volvían masivos.

La selección de canciones resultó inmejorable…

  1. Heir Apparent
  2. Ghost Of Perdition
  3. Godhead’s Lament
  4. The Leper Affinity
  5. Credence
  6. Hessian Peel
  7. Closure
  8. The Night And The Silent Water
  9. The Lotus Eater
  10. Deliverance

Sin duda uno de los momentos que nadie de los que estuvimos ahí esa noche olvidaremos (banda incluida) llegó con Closure, hacia el final, en la parte instrumental en algún obscuro rincón del Circo Volador nació un nuevo coro, un sencillo “Uooooooohh – uouooooouooooooo – oooouoooo – uououooohhh” pero bastante ambiental y en completa armonía con la guitarra, envolvió rápida y completamente a todo el público hasta volverse masivo, e incluso con la canción finalizada el coro siguió con vida y con aplausos tomo un nuevo giro.

AMAZING, That thing you just made, makes me horny“, lol.

E hizo señas de que la piel se le había puesto de gallina, cerraron la primera parte del setlist con The Lotus Eater y OPETH volvió del encore entre cánticos y Mikael con videocámara en mano grabándolo todo, mencionó que tocaría más canciones, pero que a cambio quería que nosotros hiciéramos algo por él, dijo:

Piñata Gonzales: “I know this could sound retarded, but I want you to headbang without music

Y eso hicimos, jajaja, headbanging sin música, estúpido pero ocurrente y bastante divertido, Mikael grabo todo el ridículo, y por si no fuera suficiente, mencionó que si alguna vez lanzan un DVD nuevo, eso sería parte de dicho DVD, aquello fue un jolgorio.

El concierto llegaba a su fin y antes de iniciar con la última canción Mikael comenzó a jugar con tocar algunos covers como Paranoid, Stairway To Heaven, Black Sabbath, Smoke On The Water, e incluso La Bamba cortesía de Mendez.

Finalizaron con la pesada, progresiva y excelente Deliverance y exactamente a las 10 con 5 minutos estaban terminando de tocar su magnífico repertorio, fueron dos horas exactas de metal, death, progresivo, acústico, rock y todo lo que el espectro de OPETH es capaz de cubrir.

Lo que ocurrió esa noche en el Circo Volador fue sencillamente épico, OPETH dio anoche un concierto ENORME e inolvidable ante un recinto en todo su esplendor, sin lugar a dudas uno de los mejores conciertos a los que he asistido, casi perfecto.