Apenas pasó un año de la última visita de MEGADETH a la ciudad y uno hubiera pensado que a partir de esa última vez, el Palacio de los Deportes se convertiría en el lugar ideal para los conciertos de MEGADETH, sin embargo por alguna razón la banda terminó regresando al por muchos odiado Vive Cuervo Salón, yo me incluyo en esa lista, y es que independientemente de lo difícil que es llegar sin auto propio el lugar en sí es un mal venue para la música, pero en fin ese fue el lugar y ahí estuvimos.
El pequeño escenario estaba adornado por una manta de Rattlehead y el yá típico símbolo de radiactividad usado por MEGADETH, adorno sencillo pero efectivo que saltaba a la vista inmediatamente que uno volteaba a ver al escenario.
El concierto inició puntal a las 20:30pm, yo, como ya se me viene haciendo una (pésima) costumbre llegué a la mitad de Trust, la primera canción de la noche. Completamente desenchufado observaba como la gente se encontraba bastante metida en el concierto y después de darme varias vueltas por el lugar decidí refugiarme en el lado derecho del escenario, hasta atrás, donde se encontraba la vendimia de la cerveza, compré una y desde ahí observé algo así como 5 canciones.
Desde ahí, debajo de la zona “VIP”, el sonido es bastante extraño, como si se encontrara uno afuera del lugar, la ventaja es que más menos se obtiene una buena vista del escenario, no tan lejos y evitando los molestos muros que se encuentran en medio de la gente.
Ya es normal escuchar esa mezcla de canciones clásicas con contemporaneas en los sets de MEGADETH, Trust y She-Wolf por ejemplo han pasado a ser canciones fijas en sus conciertos, Trust siempre garantiza un inicio fresco y lleno de energía, después y sin dificultad alguna pasaron a In My Darkest Hour y Hangar 18 la cual fue la primera canción que hizo cantar al público.
Todos ya conocemos la característica forma de ser de Mustaine, a veces serio, mamón o en una pose muy similar, sin embargo en esta ocasión se le veía diferente, por lo menos yo no lo había visto hablar tanto con el público, o ya es alguien más relajado o en verdad se la estaba pasando bien, constantemente hacia referencias sobre la canción que tocarían a continuación y hasta realizó la clásica dinámica de hacer gritar al público divido en izquierda y derecha, muy a su estilo eligió desde el inicio su lado favorito de acuerdo a lo fuerte del ruido y al otro lado… les pinto un gran dedo repetidamente. Jajaja gran momento.
Después de contemplar Skin o’ My Teeth, She-Wolf, Angry Again y A Tout Le Monde desde la parte trasera era hora de ingresar al caos, así que me abrí camino hasta llegar al ojo del huracán, desde donde por supuesto la vista es completamente otra, el clima es otro y mejor aún el sonido es otro, la única forma de obtener una buena experiencia cuando el Vive Cuervo es Sold Out es estando ahí (o en VIP… supongo).
Dawn Patrol dio paso a las dos nuevas canciones, Whose Life (Is It Anyways?) y Public Enemy Number One la cual fue recibida por el público como si fuera una canción que siempre hubiera estado ahí. th1rdt3en es un disco polémico empezando por el mismo nombre, Mustaine dice que es un repaso de toda la carrera de MEGADETH, con momentos que reflejan todas las etapas por las que ha pasado la banda y yo le creo, tan es así que incluyeron tres canciones escritas en diferentes momentos de la banda y así completar un disco con 13 canciones, uno podría decir que son 3 canciones de relleno por ejemplo, aún así de esas trece Public Enemy No. One es una de las creía que más podría funcionar en vivo y así fue, un ritmo y coro pegajoso y repetitivo que sin problemas contagió a la gente.
Siguió la grandiosa Sweating Bullets que fue coreada sin problema por los metalheads presentes, luego Head Crusher, Poison Was the Cure y Symphony of Destruction. Sí, yo soy de los anticuados que cree que el “That One Night In Buenos Aires” jodió por completo la experiencia de escuchar “Symphony Of Destruction” en vivo, para siempre, por lo menos cuando eso ocurre en Latinoamérica, cuanto hubiera deseado oír esos riffts de la sinfonía (y de otras canciones) limpios, crudos, pero no, cánticos sin sentido sobre cada rifft de la canción y demás, ni hablar, al parecer eso a la gente le emociona mucho y sin duda crea un bonito ambiente.
Durante todo el concierto Mustaine continuó con lo suyo, aprovecho por cierto la conexión que traía con la gente para correr a un sujeto que se encontraba dentro del público, literalmente ordeno que lo sacaran, diciéndole al sujeto que necesitaba irse a descansar, no hablaba lo suficientemente en serio como para que en verdad sacaran al tipo de ahí, ¿qué habrá dicho? ni idea, pero por alguna razón todos aplaudimos el hecho que lo corriera, jajaja.
Sus cosas buenas tiene el Vive Cuervo a pesar de todo, la cercania con la banda es una de ellas y las luces siempre se me han hecho muy espectaculares ahi, la cantidad exacta, sin exagerar y siempre funcionando y bien aprovechadas por el staff de la banda, sin mencionar ya el gran historial de grandes conciertos realizados ahí.
Finalmente las más grandes de MEGADETH al final, Peace Sells y Holy Wars, enormes y demoledoras, no hay otra forma de cerrar un concierto de MEGADETH, este es un sello inmortal de la banda, durante este par de canciones la gente lo deja todo, el slam se encrudece y la intensidad se eleva al máximo.
SETLIST del concierto:
- Trust
- In My Darkest Hour
- Hangar 18
- Skin o’ My Teeth
- She-Wolf
- Angry Again
- A Tout Le Monde
- Dawn Patrol
- Whose Life (Is It Anyways?)
- Public Enemy No. 1
- Sweating Bullets
- Head Crusher
- Poison Was the Cure
- Symphony of Destruction
- Peace Sells
- Holy Wars… The Punishment Due
Gran concierto, fue una hora y media realmente intensa, con la gente entregada y coreando las canciones de un muy variado setlist que cubría muy bien el rango de gustos, la banda muy metida en el show empezando con el gran líder y también Ellefson y Broderick quienes después de Mustaine eran los más visibles de la banda, conexión completa.
“You were great, we were Megadeth“
Me gusta mucho esta frecuencia de visitas que nos hace MEGADETH a la ciudad, se estan convirtiendo en una parada tradicional para mí, pues oír esos clásicos del metal en vivo cualquier noche que quieran es buena. Ustedes díganme yo seguiré yendo.